Vuelve a mi el recuerdo de Kenya...
aunque no del mismo modo...
yo no pude salir de mi furgoneta
solo pude compartir miradas...
fotografías...
escenas para completar el mapa de los gratos recuerdos,
y ... aún así!
la experiencia fue inolvidable.
Por eso entiendo el sentimiento de esta historia,
la generosidad de unas personas que supieron
querer, proteger y dar la libertad
a Christian, su león... su amigo.
El amor de los tres,
que no se olvida aún en la distancia...
y Christian... fue afortunado!
Y aunque el final no fuera el mejor...
hay que pensar que
"las almas siempre se encuentran"
1 comentario:
Núria...
He flipado...
Si esto es posible...todo es posible!!
Un beso
Jordi
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